De niño leí mucha “historieta”. Mi padre y mis tíos tenían una amplia colección de títulos, la mayoría de la extinta editorial chilena Zig Zag.
A los 7 años ya leía títulos que estaba recomendados para “mayores de 12”. Entre ellos puedo destacar la revista Trinchera, donde se dramatizaban batallas de la segunda guerra mundial; Jim de la Selva y su compañero de género El Fantasma que camina, ambos ambientados en la jungla; El Príncipe Valiente, El Jinete Fantasma (adaptación de Ghost Rider de la mano de Juan Marino) y Kid Colt (con las aventuras de un vaquero en el viejo oeste norteamericano).
Nunca me llamó la atención Mampato. Quizás porque era demasiado “infantil” comparado con las otras publicaciones que llegaban a mis manos, o porque el número de revistas de ese título que tenía a mi alcance era escaso. Pero si puse mis ojos en otro personaje creado por Themo Lobos: Nick Obre. Esta suerte de espía venía en las páginas de la revista Rocket, que trataba temática de ciencia ficción y que me entretuvo durante muchos años.
Luego de ser lector por casi una década, empecé a participar en “talleres de cómic” a mis escasos 14 años. Esto marcó un ante y después, porque pasaba de ser un simple “lector” a ser un “creador”.
En los albores del nuevo siglo y con la llegada de la “supercarretera de la información”, me propuse el usar esta herramienta para mis publicaciones. Así nació Womics.cl que tenía como finalidad ser la plataforma donde se publicaría lo que hoy se conoce comúnmente como Web comic.
Pero hacer narrativa gráfica en esta angosta y larga faja de tierra es muy difícil (aunque cada día lo es menos) y como no se puede hacer todo solo, empecé a buscar aliados que fueran tan visionarios como yo, o estuvieran igual de locos.
En ese entonces, un joven (y aún con pelo) Miguel Ferrada, aceptó el reto y junto a él comenzamos a planificar cómo llevar esta empresa adelante. En ese camino nos dimos cuenta que “el caballo inglés” era el que dominaba, ya que los proyectos parten muy bien, pero casi ninguno llegaba a buen puerto. Así que re analizamos todo y volvimos al punto cero.
En chile no había escuela desde final de los 70’s, por esto mucho de lo que se hacía en la NG nacional era gracias al estudio y sacrificio personal de cada creador. El problema es que muchos creadores querían hacer las cosas como sus “ídolos” extranjeros. Usar el modelo de COMIC BOOK de Norteamérica o la NOVELA GRÁFICA de Europa. Pero al hacerlo terminaban dándose con una pared, ya que el “mercado” en Chile no estaba preparado para estos formatos.
Era inviable económicamente el poner una revista al estilo “americano” en kioscos, todos los meses. Así lo descubrió Jorge David (Dr. Zombie) con su editorial Dédalos. Tampoco se podía hacer novela gráfica, porque las librerías tradicionales no aceptaban “cómic” y el costo de trabajar en tantas páginas por tanto tiempo era muy alto.
Así con Miguel nos salimos de la CAJA y repensamos. Teníamos que usar una marca que fuera conocida y aprovechar los recursos que nos daba internet. Así que el Doctor Mortis fue el personaje elegido para este “experimento”. A estas altura ya se había unido a nuestras filas el no tan joven, pero no por eso menos entusiasta, Carlos “Lechuga” Reyes.
Carlos Reyes, Felipe Benavides, Miguel Ferrada – foto de mesagrafica.cl
Otro tema que detectamos además de los formatos erróneos, es que no había “cadena de trabajo”. Todos quieren dibujar y los que no sabían dibujar debían resignarse con escribir, convirtiendo a los guionistas en el “arquero” de la narrativa gráfica.
Así fue como pase de ser dibujante a ser guionista y luego a ser editor.
El trabajo de este pequeño “comando” de creativos dio sus frutos y junto a varios otros guionistas y dibujantes pudimos dar vida al web comics IN ABSENTIA MORTIS, que con los años se convertiría en revistas gratuitas y en un libro, el que nos haría acreedores de la Medalla Colibrí 2013 en Ficción Juvenil.
Medalla Colibrí 2013 – In Absentia Mortis – cat. Ficción Juvenil
Cuando el proyecto de Mortis estaba viento en popa y llegando al objetivo que nos habíamos fijado, pase a ser parte de otro extraño experimento junto al dibujante Gonzalo Martínez y al ahora colorista José Luis “Kote” Carvajal. Este proyecto contó con la ayuda de Prochile y la Escuela de Diseño de Santo Tomás: NGI CHILE.
Durante 3 años una plataforma online reunió a más de 2000 creativos de las áreas de la narrativa gráfica e ilustración. Se hizo un estudio del estado de la narrativa gráfica en nuestro país. También se organizaron 2 encuentros internacionales, que contaron con editores de USA, Francia, Perú y Argentina, los que compartieron sus experiencias con nosotros.
Co-fundadores NGI: José Luis Carvajal, Gonzalo Martinez, Felipe Benavides
Pero otra vez el ciclo se cumplió y la plataforma llegó a su fin. Cada uno de sus fundadores tomó su rumbo y se dedicó a proyectos personales. Aunque yo, en particular, sentí que habíamos “cambiado algo” y que si no seguimos MACHACANDO, esos 3 años de sacrificio se convertirían en nada.
Así que dentro de mis recursos (de tiempo y dinero), me propuse levantar este sitio web, donde reciclare gran parte del material que se ganó con NGI y que se ha ido olvidando con el tiempo. Además añadir material nuevo que he obtenido como Gestor Cultural en diversos eventos que he organizado. Y por supuesto, artículos de mi propia factura, donde contaré mi experiencia y mi punto de vista de temas relacionados con el quehacer de la Narrativa Gráfica.
¡Bienvenido a NARRATIVA GRÁFICA.CL.!
Felipe Benavides Ramos
Narrador Gráfico.