Entrevista
Eres guionista de El Viudo que cuenta la historia de un justiciero en el Chile en los 50’s ¿de dónde nace esta idea?
El Viudo reúne varios temas que me interesan desde la niñez. Tenemos en primer lugar la historia de Chile, particularmente ese siglo XX que desterraron al anecdotario y a la crónica roja por no reflejar el país europeizado que muchos pretendían. A eso se añade mi gusto por el género noir que descubrí en las películas de trasnoche y luego se extendió a las novelas, tanto policiales como Pulp; todo eso se matizó con la oportunidad para hablar sobre años perdidos que hasta hace muy poco a nadie interesaban, hacer hincapié en los cambios sociales que movilizaron y abordar principalmente el tema de la justicia, que sigue condicionado a las cuotas de poder y olvida velozmente al desvalido.
Luego haces guiones para Acción Comics las Armas de Dios que está basada en los conceptos de Claudio Álvarez, ¿cómo es trabajar con las ideas que otros concibieron?
No es difícil cuando los límites e intenciones se trazan desde un principio. Con Ejército de Dios, Claudio tenía una premisa definida para su título y – como buen editor – revisó los avances, dio sus puntos de vista e hizo espacio a propuestas mías más imperceptibles que ayudan a redondean el concepto (como el nombre de pila del padre Armas, por ejemplo). Vale precisar que también estuve en la otra orilla cuando supervisé los guiones que Seba Castro y otros escribieron para Visiones de El Viudo (donde varios creativos dieron su versión sobre el personaje); y puesto que dicha instancia se da todo el tiempo en el comic-book estadounidense – baste recordar a Alan Moore, Charles Soule y demás guionistas trabajando con el Swamp Thing de Len Wein, entre mil casos – creo que siempre se puede dar una aproximación propia sin traicionar la fuente original.
Vuelves a hacer una historia tuya, ambientada en un Chile ucrónico y apocalíptico que parte en los 90’s ¿porque la idea de la ucronía y como definirías tu a Nuke (narrativamente hablando)?
Nuke es una película ochentera inspirada en el miedo de una generación. Siempre he sostenido lo difícil de explicar lo distinto que era este país antes de 1988-1990, pues el tránsito a una mayor equidad social y fomento cultural que esperábamos dejó espacio a un remate donde la empresa privada ganó a manos llenas. Al ciudadano se le extendió una tarjeta de crédito para que olvidara sus carencias reales y de a poco fue olvidando los temas urgentes en favor de consumir porque sí; Chile no evolucionó ni involucionó, si no que mutó en otro país donde la Guerra Fría, el hambre del tercer Mundo o el terror a la Bomba son postales en un video de MTV incomprensibles en estos años. Alguien describió Nuke inmejorablemente como “el relato de un pasado apocalíptico” y yo no pude hacerlo de mejor manera.
Has trabajado con varios dibujantes diferentes, ¿cómo lo haces para compatibilizar tu estilo de escribir guiones con la metodología de trabajo de ellos?
Dejando de lado el ego, que es lo básico. He tenido la suerte de colaborar con dibujantes que no necesariamente comparten estilos y visiones, pero coinciden en apuntar al mejor resultado posible. Algunos prefieren guiones profusamente detallados y otros, tener mayor libertad para abordar las viñetas; pero si generas la confianza suficiente – y está clara la idea que deseas transmitir – sus aportes pueden derivar en mejoras a la página, con lo que gana la historia final.
Siempre hay jóvenes que quieren contar sus historias en el lenguaje de la narrativa gráfica, ¿Les recomiendas que sean autodidactas o que tomen cursos de perfeccionamiento?
No recomiendo, porque la opción depende de cada quien. Yo elegí ser autodidacta y – puesto que suelen aconsejar que se eviten las fórmulas mágicas -, conseguí algunos libros y entrevistas para contrastar información, quedándome con lo que creí útil. Existe una oferta abundante de guías y tutoriales tanto físicos como digitales gracias a la web, pudiendo elegir entre los clásicos Marvel/DC o alternativas más prácticas firmadas por Christy Marx o la dupla Gertler/Liber. Quienes prefieran reforzar su confianza mediante un curso están en pleno derecho, pero el riesgo de imitar el estilo de alguien es que – junto con igualar sus aciertos – también repetirán sus errores y quizás hasta los acentúen. Insisto eso sí en que cada uno elija según le parezca y no tema consultar sus dudas al historietista que estime conveniente.
Información
Twitter: @gxl_oyanedel
El Viudo: https://www.facebook.com/FtExComics/?fref=ts
Nuke: https://www.facebook.com/NukeComic/?fref=ts
Bio
Gonzalo Oyanedel (Viña del Mar, 1975) estudió periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Tras un paso por la TV, la radio y el periodismo musical, publica el 2004 el cuento The Devil’s Knight en la antología inglesa Horseshoes & Time para incursionar en la historieta el 2012 con su personaje El Viudo. Desde entonces publica historietas en editoriales independientes, mientras colabora en otros proyectos locales con prólogos y artículos.
Publicaciones
- The Devil’s Knight – Cuento incluido en la antología Horseshoes and Time (2004)
- El Viudo: Fin del Luto (2012)
- El Viudo: La Cueca del Manco (2014)
- Ejercito de Dios (2014)
- Bandido – Edición especial de Sinfonías Sencillas – (2015)
- Nuke: La Ciudad Salvaje (2016)