Entrevista
Estudiaste Arte en la Universidad, ¿Cómo esto te ayudo (o no) a tu desarrollo como narrador gráfico?
Directamente, no mucho. La escuela de Arte a la que fui, como la mayoría de los círculos importantes de Bellas Artes (esos que aparecen en las páginas sociales tomando vino) privilegian las vanguardias conceptuales y consideran a la ilustración (y su pariente el cómic) como, en el mejor de los casos, artes menores. Aprendí algo de técnica, pero nada que un par de cursos de verano no hubiera logrado. Pero por sobre todo aprendí palabras extrañas que uno puede usar para parecer inteligente. Fue un proceso del alta significancia en lo subjetivo, pregnante en su contexto e historicidad puntual/personal, pero de consecuencia limitada. Además un loco me enseñó a usar Photoshop y con eso pude pintar mi primer cómic.
Muy joven ganaste un concurso que derivo en tu primera publicación: Armanti. ¿Cómo fue toda esa experiencia?
Muy valiosa. Por un lado publicar me validó como autor. No eran leseras que hacía para matar el tiempo, sino algo que otra gente podía apreciar. Además pude conocer colegas, personas que están en la misma y con quienes uno puede retroalimentarse. Nada me das más ganas de sentarme a trabajar que hablar un rato con otros artistas. Tal vez todo eso suena extraño, pero era la prehistoria sin internet. Los likes te los tenía que dar alguien en persona. No había muchos eventos tampoco y muchos amantes del cómic éramos nerds solitarios. Ganar ese concurso me permitió descubrir a mi tribu perdida. Una tribu algo obesa, mal vestida y obsesionada con los superhéroes, pero mi tribu al fin. Si no fuera por eso, quizás nunca me hubiera decidido a seguir escribiendo, cómics o las otras muy satisfactorias cosas que he hecho (una vez escribí una obra de teatro en rima para vender sopas instantáneas. Fue rechazada).
Eres principalmente guionista, pero también dibujas en ocasiones. ¿Cómo lo haces cuando trabajas con otros dibujantes?
Me gusta conocer al dibujante primero. Venderle la historia y lograr que le den ganas de hacerla. Al principio tuve experiencias menos felices. Dibujantes que me eran asignados, que hacían la pega, pero que claramente hubieran preferido hacer otra cosa. Eso se nota en el resultado. Está bien, cada uno tiene sus gustos e intereses, pero hoy trato de trabajar con dibujantes que también quieran trabajar conmigo. Como aprendí a narrar dibujando, usualmente prefiero bocetear las páginas cuando escribo. Esto algunos artistas lo aprecian (ahorra tiempo), pero entiendo que otros puedan verlo como una restricción o predeterminación. Por eso siempre soy claro en decirles que la estructura es una sugerencia y la decisión final al armar la página es del dibujante.
A la hora de escribir o dibujar ¿prefieres las herramientas analógicas o las digitales?
Digital. Hace un par de años adopté la tableta digitalizadora para mi trabajo en storyboards. Hubo una curva de aprendizaje de un par de semanas, pero ahorrarme una hora diaria de escaneo y limpieza de imágenes lo valió. Hoy rara vez uso papel. A veces para tomar notas gráficas o bosquejar en la pega y basta un par minutos para que empiece a extrañar el ctrl+z. Es sólo una preferencia pragmática eso sí. Papel o pantalla, son todas herramientas y creo que uno debe usar la que se preste mejor para los resultados deseados. Excepto el repujado en cobre. Es el cochayuyo de las técnicas artísticas.
Para los jóvenes creadores, les recomiendas que ¿sean autodidactas o tomen cursos de perfeccionamiento?
Cada artista tiene su camino, supongo. Yo aprendí poco de cursos y mucho como espectador de la obra de otros o en los intentos torpes por crear la propia. ¿Hubiera sido distinto con un guía? ¿Más rápido? Quizás, o quizás más rígido y menos libre. No lo sé. Me gusta pensar, que como en todas las cosas importantes, la solución está entre medio. Si se necesita aprender algo o uno está inseguro hay que buscar ayuda. A veces basta con preguntar (le he preguntado a muchos colegas como pintan. A mí me sigue quedando horrible). Otras con tomar cursos o en meterse a internet (porque ahí está todo). El resultado va a ser el mismo. Al final siempre está uno solo frente a la página. De papel, Word, Photoshop o Manga Studio. Y ahí hay que atreverse y hacer las cosas. Como llegue uno ahí no importa mucho.
Información
Twitter: @MauroAhumada
Nací en Santiago el 77. Pero crecí en el norte, entre Vallenar y La Serena. Siempre me gustó más comer que correr, así que llegada la adolescencia tuve más suerte con los cómics que con las mujeres. Hice el peregrinar que varios que crecieron en esos años reconocerán. De Cucalón a la Bandido. De la Trauko a Anarko. De la Batman de Tim Burton a los cómics DC que trajo perfil, y la Liga de la Justicia Giffen, DeMatteis y Maguire que me cambió la vida, mostrándome que el humor en los cómics no era sólo Condorito, que podía ser astuto y que cuando realmente valía la pena era cuando se reía de las cosas importantes. Por esa época ya se me hizo poco leer. Quería contar (en principio copiar) historias. Dibujar, aunque disfrutable en sí mismo, fue sólo una herramienta para ello. Tal vez por eso nunca me volví dibujante tiempo completo. Tal vez nunca he tenido la disciplina. Pero esa es otra historia. Hice cosas para mí y mis amigos. Pero todos sabemos que el cómic no es algo serio, así que eso quedó ahí.
Me vine a Santiago a estudiar Medicina porque es lo que hay que hacer cuando a uno le va bien (tip: no ir a fiestas ayuda con las notas). Pero al par de años me bajó la rebeldía (eso de la disciplina que antes mencioné) y me cambié a la única otra carrera en que uno puede ver gente desnuda: Arte. Conocí gente muy buena onda y enmendé en algo mi experiencia social y eso es todo lo que puedo decir sobre la importancia tener un título en Artes. Por esa época me gané la oportunidad de publicar por primera vez. Gracias la gestión de Javier Ferreras (santo patrono del cómic nacional), Mauricio Herrera y Don Oscar Vega pude publicar mi primer cómic entre personas que no era mis familia ni amigotes. Una cosa amateur llamada “Armanti” que aún se pude encontrar en eventos. Un año después, el 2001, saqué una segunda parte, donde puse extra esfuerzo en el dibujo y, una vez comparado con lo que hacían colegas dibujantes realmente dedicados, me convenció de dedicarme mejor a escribir. Desde entonces he publicado algo más, casi siempre como escritor. Que mi trabajo saliera al mundo me brindó otras oportunidades. Escribí algunas cosas para televisión. Conocí a un par de personas buena onda y eso es todo lo que puedo decir sobre trabajar en televisión. A algunos les sorprenderá saber que en el cómic no se gana mucho dinero, y en el caso de los escritores, tampoco fama ni mujeres. Por eso trabajo en otras cosas. Principalmente, e irónicamente, de dibujante. Hago storyboards para publicidad. Hacer storyboards es como la condena de Sísifo para dibujantes. He dibujado tantos Don Franciscos hablando a cámara. Tantos. Podría ser peor. Podría haber sido médico. Ellos tienen que usar corbata mientras revisan gente desnuda. Sin reírse. Y eso si requiere disciplina.
Publicaciones
- 2000 “Armanti” guión y arte. Visual Ediciones
- 2001 “Armanti 2: Dissidium” guión y arte. Visual Ediciones
- 2005 “Poema de Vanderbal” Guión y dibujos. Revista Marxistas (autoeditada)
- 2005 “Vanel del Espacio” guión (Arte por Ronny Tobar). Revista Marxistas (autoeditada)
- 2006 “Operación Susto” guión (Arte por Sergio Quijada) . Revista Berserker. Berserker Comics Ed.
- 2006 “Resaca” Guión (Arte por Sergio Quijada). Diablo Crónicas 1. Bererker Comics Ed.
- 2007 “Dante” guión (Arte por Italo Ahumada). Mortis In Absentia. Arcano IV Ed.
- 2007 “Orielle” Guión (Arte por Carlos Herrera). Diablo Crónicas 3. Bererker Comics Ed.
- 2009 “Viajero” Guión (Arte por Danny Jimenez). Mortis In Absentia. Arcano IV Ed.
- 2011 “Bienvenido A Gotham”. Guión y Arte. Apócrifos del Cabellero Oscuro. Visual Ediciones
- 2011 “El Hoyo” . Guión (Arte por Juan Nitrox Márquez). Redragon Ed.
- 2013 “Los Broca”. Guión y Arte (con tintas de Claudio Caoz Muñoz). In Nomine Mortis. Arcano IV Ed.