Entrevista
Tú partiste publicando en la desaparecida revista Caleuche (la última iniciativa que apuntaba a poner comic nacional en los quioscos). ¿Cómo fue esa experiencia?
Una montaña rusa, como toda realidad del cómic nacional. Hubo lecciones buenas y malas, pero sin duda fue un gran espaldarazo para todos los que trabajábamos ahí. Fue una época de creación constante y en donde de verdad la revista llegaba a todas las regiones… de verdad una gran satisfacción. Antes de participar en Caleuche, hace ya 11 años, nunca había escrito un guión de cómic, aprendiendo sobre la marcha e intentando mejorar cada número. Hoy lo recuerdo con cariño, aprendí varios tips del negocio y sin duda fue el trampolín que me impulsó a seguir creando.
Recientemente rescataste los personajes que creaste en esa época, los Bichos Raros, y le diste un web comic que termino convertido en un libro. ¿A qué se debió esta revitalización?
Fueron los primeros personajes que escribí, así de loco y sin duda, los que han tenido más éxito. La resurrección del proyecto se debió en parte a una búsqueda de entregar el primer universo con el que trabajé pero ahora ya de manera profesional, un reto, trasladar todas esas ideas con el conocimiento de los años y por supuesto agradecer a todos los lectores que nos preguntaron durante años que había sido de estos personajes. Afortunadamente, la Editorial Dogitia manejó con sabiduría a la novela gráfica de la que hoy no queda ningún tomo a la venta. Espero pronto volver a ese Universo que para mí, siempre es como devolverme a casa.
También participaste en 2 iniciativas que pertenecías a diarios: La Historia de Chile en Comics y Triunfadores. Ambas fueron muy bien recibidas por el público. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en un equipo multidisciplinario tan grande?
Si una parte de mi escuela fue Caleuche y su publicación a kioscos, la otra sin duda fueron esos dos titánicos proyectos en LUN y El Mercurio. De verdad, ahí trabajé como editor, guionista, rotulador… era pega sobre pega y pega, sin parar, sacando páginas a color semanales y con un talentoso equipo de más de 15 personas. Como se imaginarán: otra montaña rusa. Entregas, revisiones, correcciones de último minuto: entre ambos proyectos son casi 800 páginas de cómics que también lograron cautivar su nicho gracias al equipo, parte esencial de cualquier proyecto. De verdad, un reto y un gustazo enorme.
¿Qué es lo que te motiva a contar historias en formato comic?
Una pregunta corta que requiere respuesta larga pero trataré de resumirme: a mi juicio, el cómic es infinito. No tiene límites de ningún tipo. La idea y los conceptos detrás de ellos son todo. Una página es un universo. Una historia completa puede existir en una viñeta… para mí, el cómic es el hábitat natural de la imaginación, y la fusión de nuestros instintos artísticos más potentes: el literario y el visual. ¿Cómo no motivarse cuando hay tantas maneras de expresar tantos mundos?
El año pasado partiste con talleres de comic, cuéntanos ¿cómo fue esta experiencia y que les dirías a los jóvenes que se inician como narradores gráficos?
Siempre había querido hacer clases y de verdad no imaginaba cuanto me iba a gustar. Los alumnos que buscan hacer historieta tienen un perfil creativo potente, un motor que cada clase va aumentando, soy un convencido de que necesitamos nuevos lectores y creadores, así que tener el gusto de iniciar a nuevos colegas en nuestra actividad es un honor. Este año comencé a hacerle clases a niños y adolescentes que ahora saben secretos que yo mismo aprendí sobre la marcha, ¿cómo no sentirse orgulloso? Espero que cada alumno logre contar su historia, ordenar sus ideas y por supuesto, jamás dejar de crear. Ese sería mi principal consejo: no cedan ante la flojera, ante la falta de atención. sigan trabajando, subiendo el nivel, leyendo e imaginando. El cómic es para siempre.
Información
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Aunque el publicista Sebastián Castro trabaja en cómics desde el 2005, los lee apasionadamente desde 1988. Siempre atraído por la creación de buenas historias, ha trabajado en múltiples proyectos de narrativa gráfica (Bichos Raros, Acceso, Historia de Chile en Cómic, Héroes), colaborando en edición, guiones y rótulos con lo que encuentra que es la clave para la supervivencia del noveno arte y la creatividad: la lectura de los más jóvenes.
Publicaciones
- Caleuche Cómics: Guión y rótulos. (“Bichos Raros”, “Torneo”)
- Revista Héroes: Guión y rótulos. (“Curso Alternativo”)
- Las Últimas Noticias: Edición, Guión y Rótulos (“Historia de Chile en Cómic”)
- El Mercurio: Edición, Guión y Rótulos (“Triunfadores”)
- Arcano Cuarto: Guión (“In Absentia Mortis”)
- Futuro Esplendor: Guión (“El Viudo”)
- Chile en Viñetas: Guión y rótulos (“La Marea”), Rótulos (“Puente Marín de Poveda”)
- Sinfonias Sencillas: Guión (“Bienvenidos”, “Para eso Viajamos”, “El Hombre que no tenía Nada”, “Cancelado”)
- Editorial Amapola: Rótulos (“Franko”, “Justo”)
- Editorial Piedrangular: Rótulos (“Anatema”)
- Editorial Dogitia: Guión y Rótulos (“Bichos Raros: Sobre las Alas del Miedo”)
- Editorial Santillana: Guión y Rótulos (“Las Aventuras de Punto y Coma”)
- Mythica Ediciones: Guión y Rótulos (“Acceso”, “Zombies en la Moneda tomos 4, 5 y 6”, “Atómica”, “Fausto Sudaca”)
- “Este es mi Dragón”: Idea original y guión cuento ilustrado para la Fundación Crohn Colitis Ulcerosa.